Aproveché para escribir mientras no estás. Se que te hubiese gustado estar, aquí presente, mirándome escribir para vos, recostada en la cama de arena imaginaria en la que se trasforma nuestra cama cuando queremos. Pero no estás, y es mi oportunidad para hablar de vos o lo que es lo mismo, del día en que me di cuenta que estaba siendo feliz. Como sabés, la trama literaria ha cambiado, y por proximidad, las cartas-¿viste que cada vez se escriben menos cartas?-también tienden a cambiar. Entonces, comencé a ser feliz la noche que te abracé fuerte, y vos me preguntaste y yo respondí: “ nada, nada, no pasa nada... estaba soñando” , y regresaste a vivir a tu mundo interior que el despertador se encargaría media hora después de quitártelo. Fue la lluvia, ¿recordás?, comenzamos creyendo en la lluvia antes que en nosotros mismos, antes de creer en la posibilidad de medir el tiempo de otra manera, porque ya hacía rato que venía demasiado acelerado, como decías tan lindo. Ahora que recuerdo, e...
Uno Esta es la historia de un amigo. No, no es la mía, porque si la historia fuera escrita inmediatamente después de ella decir “ni loca voy sin ropa interior”, yo hubiera inventado una disculpa lastimosa para no aparentar un inmoral. Pero mi amigo es inmoral, así que él sí insistió con el tema y consiguió que la mina fuera a la cita sin bombacha y sin corpiño. Seguro se preguntaran cómo lo consiguió, cómo fue que transformó la cordura decente y civilizada de la mina en locura erótica. El tema es que la mina le dijo: -Confórmate con mirar con los ojos y lamer con la cabeza. No voy a reproducir lo que el inmoral de mi amigo pensó cuando escuchó esa frase, lo cierto es que el tipo le respondió: -Estoy lamiendo tu cerebro y por eso pienso en vos como una extensión mía, pienso que vamos a ir los dos sin ropa interior. Si la historia fuera mía yo ya habría reculado, me habría atragantado con las ganas de ...
tengo en mis piernas flores que desaparecen de día. escribo y es de día y Josy vaya a saber dónde carajo se metió o le están metiendo Qué sé yo Recuerdo que la noche en que la conocí cerca del teatro municipal en la estación Cinelandia me dijo: tenés la lengua de gato útil Esa noche ella volvío a su casa límpia como pelo de gato. Es bueno olvidar un amor al mejor estilo Bukowsky porque el amor no funciona y eso también es bueno que no funcione impone que entre tus piernas crezcan flores que desaparecen de día.
claro que si, ya lo hiciste
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