A la moda
“Felices los normales, esos seres extraños”
Roberto Fernández Retamar
Te cuento que las paredes de la casa siguen cayéndose
Y en el portón del frente unos changuitos intentan
Rescatar su pelota de plástico número cinco
Voy a levantarme
O quizá no lo haga
Fingiendo que no los he visto trepar la tapia y saltar al jardín
Veo a uno de ellos con la mirada agigantada
Como cuando guardo lo que vivo con vos y digo que es mío
Del mismo modo el changuito regresa con sus amigos
Con la pelota cantando victoria
Te cuento que está de moda estar a la moda
Pero nosotros andamos también con orgullo propio
Mirando pasar los colectivos repletos
Olemos a cebolla frita que espera la lluvia del arroz
Es que es tan fácil regocijarse en esta espuma
Tan fácil sacarse los zapatos sin desarmar el moñito
Olemos también a cuerpo y creemos en el poder de la mente
Incluso yo creo en lo que me enseñaste sobre el reloj pulsera
A no darle cuerda a la calesita
Ni al tema de la vecina que grita por la mancha de humedad en la pared
Es así: muchas veces somos estériles o sea tristes
Y llegás cruzando el pasillo con tu cartera bajo el brazo
Trayendo algo nuevo bajo el brazo como de costumbre
Cruzás preguntando si estoy dormido
Y me sumo a un sueño que fácilmente vas a interrumpir
Pienso en los amigos y el Partido
En la costilla que me machuqué la última vez y no me deja dormir
Pero me interrumpís
Me sacás del sueño con el sigilo que le incumbe a las deidades
Es decir, el de las mujeres amadas
Porque cuando escondés la barbilla tímidamente
Es señal que estás usando la fuerza de alguna parte del universo
El universo de los indicios
El de las mujeres incapaces de ser recordadas en hojas de revistas
Y olvidadas en un kilo de papas
No
Vos te perfumás de conjetura
Y en la noche vestida con tu vestido de relámpago reiterás que vas a durar poco
Mientras parloteás colibríes multicolores parecidos a las palabras
¡Qué saludable que seas amada hasta los huesos!
Y no sentir la insanía de las brazas quemándote las patas
Vos vas a suavizarte con la vida de los felices rabiosos
De presente de asamblea y de piñatas colmada de caramelos
No vas a morir calcinada por ese animal remoto que tan de cerca nos mira
¡Es que sos tan linda!
Te lo repiten los albañiles que construyen nidos de aves para la rapiña en el centro
¡Tan linda!
Que verte henchida en la cama como ala ortopédica
Es como ver caer un rayo
El regalo de cumpleaños o a la misma muerte
Pero ninguno te dice esto ni aquello
Ni te cuenta que con un dedo en el aire del mediodía fabricaba ventanas y toboganes
Hasta que la vista se me nublaba
No te han hablado de la geometría de Klimt que hoy está tan en discusión
Gigante
Sos un gigante descontento que no sabe de nuestros encuentros furtivos
Que iluminan las tempestades de estas paredes que se caen
Entre millones de árboles gritando gol en la calle.
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