El torbellino de tu cigarro me desarma el ánimo mi amor

Ajustás tus dientes mi amor
Las encías celestes y blancas
Para tu Bicentenario
Te burlás de los que amagamos con licor
Y cambiados nos acostamos
Endurecidos del cuello
Tragando jugos de placeres viejos
Estoy liquidado
Es cierto
Es la gauchada que me hicieron de pequeño
Y mil noches de comida fría
No jugás limpio mi amor
Volcás tu lengua y tu rabia
Exquisita deslumbrás tu hermosa cueva
Un milagro te va a salvar
Ajustás los dientes
Justo cuando yo más envejezco mi amor
Y ciego veo colores en tus dedos
No más
No quiero este puerto
El torbellino de tu cigarro me desarma el ánimo
Tengo los pulmones llenos de amor

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La biografía del eximio mártir

Oda al impermeable bermejo o la conspiración de lo que brilla y no es oro